China es uno de los países más grandes del mundo y uno de los más importantes en términos históricos. Por ello, es un destino que multitud de viajeros quieren visitar y explorar en profundidad. De hecho, muchos de ellos no se conforman con visitar sus principales ciudades, sino que prefieren organizar un ‘road trip’ o viaje por carretera desde cualquier país europeo o del sudeste asiático para conocer detenidamente sus enclaves más desconocidos.
Si este es también tu caso, has de saber que, aunque viajes en avión al país, nada te impide realizar un viaje por carretera dentro de China. Esto te permitirá conocer lugares de su territorio difíciles de descubrir usando solo el transporte público.
Desgraciadamente, China pone algunos obstáculos a aquellos viajeros que quieren moverse por carretera dentro de su territorio ya sea en coche o en motocicleta. De hecho, esto es especialmente notorio en el caso de quienes planean llevar su propio vehículo desde su país de origen. Sin embargo, existen varias soluciones. En este artículo queremos proporcionarte toda la información que necesitas para organizar tu viaje por carretera en China.
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¿Estás planeando un viaje por carretera dentro de China? Si es así, la opción más sencilla pasa por alquilar un vehículo a tu llegada al país en lugar de intentar llevar el tuyo propio. Evidentemente, has de tener en cuenta que deberás cumplir algunos requisitos legales antes de poder alquilar un coche en China.
Este país asiático posee algunas de las leyes más estrictas de todo el continente asiático a la hora de evitar que los visitantes extranjeros puedan conducir dentro de su territorio. De hecho, a diferencia de otras muchas naciones del mundo, no vale simplemente con contar con un carné de conducir internacional para ponerse a los mandos de un coche o una motocicleta. En función del tiempo que vayas a pasar en china, deberás conseguir una licencia temporal o completa de conducción.
En primer lugar, si tienes un visado de turismo y tu viaje va a ser relativamente corto, tu mejor opción es hacerte con una licencia de conducción temporal. Para obtenerlo, tendrás que realizar una solicitud en la que proporciones a las autoridades chinas tu licencia de conducir dentro de tu territorio de origen acompañado de una traducción oficial de este, 5 fotografías tamaño carné, el visado de turista, un seguro y un comprobante de reserva de hotel.
En cambio, si vas a permanecer en el país por una larga temporada, tendrás que conseguir un permiso de circulación completo, lo que puede ser algo complejo. En primer lugar, tendrás que superar una prueba teórica con una puntuación superior al 90 % y realizar varios trámites adicionales. Este examen lo puedes hacer en inglés en las grandes sociales. Aunque, si vas a una más pequeña, es posible que solo te ofrezcan la posibilidad de realizarla en chino. También pueden exigirte un certificado médico y una prueba de visión.
Por su lado, alquilar un vehículo en China suele suponer bastante papeleo. De hecho, muchas compañías son reacias a arrendar sus coches a extranjeros. La única alternativa es llevar al país tu propio automóvil, aunque esto es algo que puede resultarte difícil y costoso. En la siguiente sección te explicamos cómo hacer esto.
Además, te recomendamos planificar tu viaje por carretera en China con bastante antelación y estudiar en detalle todas las provincias y regiones que quieres visitar. También te aconsejamos que verifiques la legislación propia de esos territorios en cuanto a permisos de conducción. Ten en cuenta que la normativa es especialmente estricta en el Tíbet. No podrás acudir allí si no vas acompañado de un guía turístico registrado.
Un ‘road trip’ desde Europa hasta China puede ser un auténtico desafío debido, en primer lugar, a la distancia que separa ambas regiones y, por otro, a los trámites y a la planificación necesaria. Pero se puede hacer. La ruta más sencilla pasa por viajar desde el lugar de partida hasta Rusia y, desde allí, tomar dirección sureste para atravesar Kazajstán, lo que te permitirá acceder a China desde la provincia de Xinjiang. Esta ruta minimiza al máximo la cantidad de países que cruzar y hace que la logística sea mucho más sencilla.
Sin embargo, muchos viajeros prefieren rutas alternativas. Una de las más habituales consiste en atravesar Rusia para luego desplazarse hacia el sur hasta Mongolia. Desde la Región Autónoma de Mongolia Interior también es posible llegar a China.
Evidentemente, la ruta elegida dependerá, en gran medida, de la cantidad de tiempo de la que puedas disponer y de tu deseo de conocer países limítrofes a China como Pakistán. A muchos viajeros les seduce la idea de realizar la Ruta de la Seda, pero deben considerar que pueden enfrentarse a complicaciones adicionales y a la realización de mucho papeleo adicional.
Dar una estimación de tiempo es difícil ya que dependerá del lugar en el que comiences tu viaje. Pero, para que te sirva como guía, conducir desde el Reino Unido hasta China tomando la ruta que pasa por Rusia y Kazajstán puede conllevar fácilmente más de 100 horas de conducción. Esto significará dedicar varias semanas solo a llegar a tu destino.
Una vez más, queremos recordarte que, antes de elegir cualquiera de estas opciones, deberás conseguir una licencia temporal de conducción en China o una completa siguiendo los pasos descritos anteriormente. Por lo general, ir desde Europa a China implicará que tengas que llevar tu propio coche, lo que incrementará el volumen de papeleo a realizar.
En primer lugar, tendrás que hacerte con unas placas de matrícula temporales chinas y colocarlas en tu coche o motocicleta al entrar al país. Además, deberás proporcionar fotografías de tu vehículo desde los cuatro ángulos, un certificado MOT actualizado y una traducción oficial en chino del mismo. Esto no quita para que, a tu llegada, las autoridades chinas realicen una inspección adicional del automóvil o cualquier otra prueba que estimen oportuno.
Por otro lado, para que las autoridades de China aprueben la entrada del vehículo dentro del territorio nacional, te requerirán un itinerario de viaje detallado en el que se describa qué provincias, ciudades y regiones vas a visitar, dónde te vas a alojar y cuándo te marcharás.
Una alternativa muy interesante a la anterior consiste en viajar a China desde el sudeste asiático. Por lo general, esta es una opción mucho más cómoda, al menos, en términos de distancia a recorrer, aunque tendrás que ser bastante más previsor a la hora de determinar la ruta. El lugar de acceso a China también es una cuestión a tener muy en cuenta.
Algunas de las opciones preferidas de los viajeros pasan por viajar a China desde Laos, Myanmar o Vietnam para entrar al país a través de la provincia de Yunnan. Una buena alternativa a estas es acceder desde Nepal, aunque queremos recordarte que, al implicar atravesar el Tíbet, deberás contratar los servicios de un guía turístico acreditado y registrado.
Ninguna de estas alternativas de viaje te evitará tener que hacer frente a cantidades ingentes de papeleo ni a solicitar una licencia temporal o completa de conducción en China en función del tiempo que vayas a permanecer dentro del país. Esto puede exigirte la superación de una prueba teórica, lo que, además, puede conllevarte tener que viajar en avión previamente al país.
Es cierto que, desde hace algún tiempo, la mayoría de grandes ciudades chinas brindan la posibilidad de realizar esta prueba teórica en varios idiomas, incluido el inglés. Sin embargo, en las más pequeñas puede no ser así y estar disponible solo en chino. Además, si te has planteado llevar tu propio vehículo al país desde el sudeste asiático, también necesitarás realizar papeleo adicional. Los trámites más destacados son la consecución y entrega de un certificado MOT y la colocación de placas de matrícula temporales chinas.
Si se compara con comenzar el viaje desde Europa, el sudeste asiático puede suponer algunos obstáculos logísticos adicionales a la hora de realizar un ‘road trip’ a China en coche o motocicleta. Esto se debe a que la mayoría de países europeos se encuentran adheridos al Tratado de Schengen, que estipula la libre circulación de personas dentro del territorio y que evita tener que cruzar fronteras y presentar pasaportes a sus residentes. Sin embargo, en el sudeste asiático tendrás que enfrentarte a controles frecuentes con casi total probabilidad.
No importa si estás planeando un viaje por carretera dentro de China o, simplemente, para llegar hasta el territorio del país. Hay una serie de aspectos que debes considerar. El primero de ellos es que, para poder conducir en China, vas a necesitar ser mayor de 18 años sin importar si en tu país de origen hay un mínimo de edad inferior para conseguir la licencia. Además, en función del tipo de vehículo que lleves, pueden exigirte tener más años.
En la mayor parte de China se conduce por el lado derecho de la carretera, lo que contrasta con muchos países vecinos. Además, el tráfico suele ser bastante errático si no estás familiarizado con él. Por ello, te recomendamos encarecidamente que prestes la máxima atención a la carretera y que aproveches tus habilidades de conducción para evitar problemas.
Independientemente de la forma en la que vayas a llegar al país, te recomendamos que contactes con una compañía turística profesional de China ya que puede suponerte ahorrar bastante dinero. Estas empresas te ayudarán a conseguir todos los permisos y licencias que precises durante tu viaje. Además, es más probable que los recorridos turísticos que ellos proponen sean aprobados por las autoridades del país ya que suelen estar adaptados a la legislación vigente.
Por último, en lo que respecta a límites de velocidad, has de saber que en las autopistas chinas es posible conducir a un máximo de 120 km/h (75 mph). En cambio, dentro de las ciudades, el límite se establece en 30 km/h (19 mph). Además, has de tener en cuenta que las autopistas, probablemente, solo van a contener señales de tráfico en chino mandarín o en inglés. En las secundarias, solo las encontrarás en el idioma local. Revisa una guía y aprende las más importantes de memorias para evitar sorpresas.